A pesar de haber tenido un seguro médico completo y con un desembolso importante de gastos adicionales para los tratamientos, ni eso le pudo salvar. El inolvidable Superman falleció en una operación que se complicó, y hoy su hijo ha concedido una entrevista donde revela que su padre no perdió el sentido del humor en ningún momento.

Cualquiera que se cruce con Matthew Reeve confirmará que es igual que su padre Chirstopher, conocido por su papel como Superman. Matthew tenía apenas 15 años cuando su padre sufrió el fatal accidente que le condenó a una silla de ruedas para el resto de su vida. «Me acuerdo perfectamente. Mi madrastra, Dana, nos levantó a las 6 de la mañana de un domingo para volar a Estados Unidos y estar junto a él», ha revelado el joven al periódico «The Telgraph».

En una extensa entrevista, Matthew, guionista afincado en Estocolmo, revive los primeros momentos de su padre tras quedar paralizado. «Era 1995 y nadie se sometía a rehabilitación cuando le pasaban estas cosas», lamenta. Todavía guarda entre sus recuerdos favoritos volar junto a su padre, amante de la aviación.

«Mi padre tuvo suerte. Tenía recursos, seguros médicos… Sus lesiones eran tan graves que necesitaba atención 24 horas al día, fue un desembolso económico muy importante, especialmente el ventilador y la silla de ruedas», recuerda. Pero las adversidades no frenaban el sentido del humor de Reeve. «Decía que llegaría a cumplir los 50. Las cartas de sus admiradores llegaban de todas las partes del mundo y le ayudaban a mantenerse de buen humor».

Fuente:www.abc.es